Colombia se ha consolidado como un importante exportador de frutas en 2024, destacándose por la calidad de su oferta. Además, el país ha logrado un lugar preeminente en el comercio internacional de frutas exóticas, gracias a su diversidad climática y a las innovadoras prácticas agrícolas que han permitido posicionar productos únicos en mercados globales.
Incremento en las Exportaciones de Frutas de Colombia en 2024
En el año 2024, las exportaciones de frutas de Colombia alcanzaron los USD 1,822 millones correspondientes a 2,597 mil toneladas enviadas, lo que representó un incremento del 35% en valor FOB y un 27% en volumen en comparación con el año anterior. Este avance fortalece el liderazgo de Colombia en la industria global de frutas.
Principales Frutas de Colombia exportadas
- Plátanos Frescos: Las exportaciones de plátanos alcanzaron un volumen de 2,319 mil toneladas por USD 1,225 millones. Estos resultados reflejan un crecimiento del 27 % en volumen y del 34 % en valor FOB respecto al año anterior.
- Aguacates Frescos: Con envíos que superaron las 139 mil toneladas exportadas y USD 310 millones, los aguacates registraron un notable incremento del 41% en volumen y 54% en valor. El crecimiento sostenido de las exportaciones de aguacate en Colombia responde a una combinación de estrategias agropecuarias, mejoras en los procesos de producción y una mayor consolidación en los mercados internacionales.
- Limones Frescos: Colombia exportó 97 mil toneladas de limones por un valor de USD 139 millones, evidenciando un crecimiento del 46 % en términos de valor FOB y del 41% en volumen, convirtiéndose en un jugador importante dentro de su canasta agroexportadora.
- Maracuyá: Las exportaciones de maracuyá totalizaron 24 mil toneladas, con una contracción del 6 % en volumen.
Desempeño de las Frutas de Colombia
En 2024, el sector frutícola colombiano registró un desempeño favorable, respaldado por políticas agropecuarias orientadas al fortalecimiento de las cadenas productivas locales y la promoción de la sustitución de importaciones. Estas medidas han contribuido a consolidar la presencia del país en mercados estratégicos como Estados Unidos, al tiempo que se avanza en la diversificación de cultivos y la apertura hacia nuevos destinos internacionales.
Este proceso de expansión y consolidación ha ido acompañado de un compromiso creciente del sector por elevar los estándares de calidad y sostenibilidad. Cada vez más empresas agrícolas están incorporando Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en sus procesos, lo que ha permitido mejorar la eficiencia productiva, asegurar la inocuidad de los alimentos y promover una gestión ambiental responsable. Como resultado, ha aumentado el número de productores que obtienen certificaciones reconocidas internacionalmente, como Global G.A.P., lo que ha facilitado el ingreso de las frutas colombianas a mercados altamente exigentes, fortaleciendo la posición del país como un proveedor confiable y competitivo.
Retos en el Sector de Frutas de Colombia
A pesar de los avances, el sector enfrenta desafíos importantes en un entorno marcado por la competencia y los cambios en el comercio global. Uno de los principales retos es acelerar y consolidar la diversificación de la oferta exportable, tanto en términos de productos como de mercados, con el fin de reducir la dependencia de destinos específicos y fortalecer la resiliencia del sector. Asimismo, será fundamental impulsar la inversión en cultivos emergentes, mejorar la infraestructura logística y añadir mayor valor a los productos, con miras a garantizar un crecimiento sostenible y competitivo.
No obstante, persisten limitaciones como el difícil acceso a financiamiento por parte de pequeños productores, quienes enfrentan barreras para invertir en tecnología o certificaciones. A esto se suman los efectos del cambio climático, con eventos extremos como sequías o lluvias intensas que impactan especialmente a cultivos sensibles como la gulupa o el aguacate. Además, las brechas en capacitación técnica, gestión empresarial y asociatividad limitan la capacidad de los productores para negociar mejores condiciones, cumplir con los estándares internacionales y escalar su producción de forma sostenible.