Durante el año 2024, las exportaciones de frutas peruanas alcanzaron un total de US$ 6,470 millones, con envíos dirigidos a 105 mercados internacionales, consolidando al Perú como uno de los principales proveedores mundiales de alimentos.
Este crecimiento exportador se vio favorecido por una demanda internacional en expansión, especialmente en mercados clave como Estados Unidos, que no solo fue el principal destino de las frutas peruanas, sino que además se posicionó como el mayor importador de frutas a nivel global, con adquisiciones que sumaron US$ 26,024 millones. Esta cifra evidencia una tendencia sostenida de crecimiento en el consumo de frutas en dicho país, lo que representa una oportunidad estratégica para los exportadores peruanos.
En este exigente mercado, Perú se posicionó como el segundo mayor proveedor de frutas frescas, con exportaciones que sumaron US$ 2,976 millones y un volumen total de 743 mil toneladas. Estos resultados no solo evidencian la fuerte presencia de la oferta peruana en el mercado estadounidense, sino también la creciente competitividad del país en el comercio internacional de frutas.
Este posicionamiento se sustenta en tres factores clave:
- Oferta en temporada complementaria: Gracias a su ubicación geográfica, Perú suministra frutas frescas, como arándanos, uvas y aguacates. en épocas en las que la producción estadounidense es baja, asegurando disponibilidad continua para los consumidores.
- Ventajas comerciales y cumplimiento normativo: El Tratado de Libre Comercio y la rigurosa observancia de los requisitos sanitarios de EE.UU. permiten una entrada fluida y segura de los productos peruanos.
- Variedad y altos estándares de calidad: La diversidad de frutas y sus atributos en cuanto a sabor, frescura y presentación hacen que la oferta peruana sea altamente valorada en el mercado estadounidense..0
Principales Frutas peruanas importadas por EE.UU.
- Uvas frescas:
Las importaciones de uvas frescas peruanas alcanzaron un volumen de 226 mil toneladas en el año 2024, con una contracción del 28% respecto al año anterior. - Arándanos frescos:
Con 174 mil toneladas importadas en el 2024, los arándanos peruanos registraron un incremento del 59%. - Mandarinas frescas:
Al cierre del año 2024, las importaciones de mandarinas peruanas frescas alcanzaron un volumen de 114 mil toneladas, representando un crecimiento del 45%. - Aguacates frescos:
Con una contracción del 12%, las importaciones de aguacates generaron un volumen de 66 mil toneladas. - Mangos frescos:
En el año 2024, con una contracción del 37%, las importaciones de mangos frescos generaron un volumen de 49 mil toneladas.
Otras frutas peruanas importadas por Estados Unidos, fueron plátanos frescos con una participación de 5.7%, seguido de frutas congeladas con 2.3% , limones frescos con 1.9% , wilkins con 1.9% y fresas congeladas con 1.7%.
Desafíos del sector frutícola peruano en el mercado estadounidense
El 2 de abril de 2025, la administración de Donald Trump anunció la imposición de un arancel base del 10% a productos agrícolas provenientes de varios países, incluido el Perú, como parte de una estrategia proteccionista orientada a fortalecer la industria local y reducir el déficit comercial. Si bien se han abierto espacios para negociaciones bilaterales, Perú aún no ha concretado acuerdos que le permitan evitar esta medida, a diferencia de México, que ha quedado exento y ahora goza de una ventaja competitiva significativa.
Esta política también afecta a otros países de la región como Chile, Colombia, Argentina y Brasil, todos sujetos al mismo arancel, lo que nivela parcialmente el impacto frente a competidores directos del hemisferio sur.
El efecto de esta medida varía según el producto:
- Arándanos: Gracias a su producción en contracampaña, Perú mantiene una ventaja estacional significativa. No obstante, México es un competidor directo en Estados Unidos. Por ello, el impacto del arancel dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación de la industria peruana al nuevo entorno competitivo.
- Uvas: La situación es más compleja debido a una temporada más corta y la fuerte competencia del mercado interno estadounidense, especialmente en California, donde nuevos proyectos productivos podrían acelerar su desarrollo. Esto coloca a la uva peruana en una posición vulnerable, con riesgo real de pérdida de mercado.
Estrategias para mitigar el impacto
Frente a este nuevo panorama, el sector agroexportador debe enfocarse en optimizar sus cadenas logísticas para reducir costos, impulsar certificaciones de origen que refuercen la diferenciación del producto, diversificar sus destinos de exportación para disminuir la dependencia del mercado estadounidense y fortalecer las gestiones diplomáticas conjuntas para lograr mejores condiciones comerciales. Una respuesta coordinada entre el Estado y el sector privado será clave para preservar los avances y la competitividad que el Perú ha construido en las últimas dos décadas.
