AGAP sostiene que la reducción del impuesto a la renta al 15% no está dirigida a un grupo específico, sino que busca reactivar el sector agrario en su conjunto, agropecuario, agroexportador y agroindustrial, donde en su mayoría son pequeños productores.
Lima, 09 de junio 2025.– El presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro, destacó que la nueva Ley Agraria, recientemente aprobada en primera votación por el Congreso, representa una oportunidad clave para modernizar el agro, promover la inversión y formalizar a miles de pequeños productores en todo el país.
Amaro explicó que la propuesta legislativa responde a tres objetivos fundamentales: integrar a la pequeña agricultura a la formalidad y la modernidad, dar sostenibilidad y competitividad a las inversiones ya existentes en el sector agrario, y atraer nueva inversión para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo, especialmente en las zonas rurales.
“La ley propone mecanismos que permitirán recuperar el dinamismo del sector agrario, seriamente afectado por la pérdida de incentivos y el aumento de la informalidad tras la derogación de la Ley de Promoción Agraria en 2020”, señaló.
Ante algunos cuestionamientos sobre los beneficios tributarios contemplados en la norma, el presidente de AGAP precisó que la reducción del impuesto a la renta del 29.5% al 15% por un periodo de diez años ya había sido establecida en la ley de promoción agraria que se extendió el 2019, y su retorno busca restablecer condiciones competitivas que favorezcan la inversión, la formalización y la competitividad de todo el agro.
El presidente de AGAP también subrayó que más del 85% de los actores en las cadenas agroexportadoras son pequeños productores, por lo que la ley no está dirigida a grandes empresas, sino a todo el sector agrícola, incluyendo la agricultura familiar, la pecuaria y la agroindustria.
En relación a la fiscalización laboral, indicó que la propuesta fortalece la capacidad de intervención de Sunafil en zonas rurales informales, donde se concentra la mayor vulnerabilidad laboral, sin dejar de supervisar al sector formal.
Finalmente, destacó la urgencia de aprobar la norma en segunda votación. “El Perú necesita recuperar la inversión en el campo y avanzar en los más de 20 proyectos de irrigación que podrían sumar más de un millón de hectáreas productivas al país. Esta ley permitirá avanzar hacia un agro moderno, inclusivo y sostenible”, concluyó.