Sekoya Pop se convierte en la segunda de las variedades de arándano más cultivadas en Perú

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En la campaña 2016/17, el cultivo de arándanos en Perú abarcaba 1,932 hectáreas certificadas para exportación distribuidas en seis departamentos. Para la campaña 2025/26, la superficie cultivada se ha expandido de manera significativa, alcanzando 26,183 hectáreas distribuidas a lo largo de casi toda la costa peruana, reflejando el rápido crecimiento y consolidación del sector.

Junto con esta expansión territorial, la oferta varietal también ha registrado un aumento importante en los últimos años. Actualmente, el Perú cuenta con 65 variedades de arándano, resultado de una estrategia orientada a mejorar productividad, calidad y adaptación a distintas condiciones agroclimáticas. Dentro de este portafolio, variedades como Ventura, Sekoya Pop, Biloxi y otras 17 concentran el 92 % de la superficie cultivada, lo que evidencia una industria más diversificada, pero con un claro enfoque en variedades de alto desempeño.

Principales variedades de arándano en Perú

Ventura:

En la campaña 2016/17, la variedad Ventura se cultivaba en 232 hectáreas certificadas para exportación a nivel nacional; desde entonces, su superficie creció de forma sostenida, con una tasa promedio de expansión del 53% por campaña, hasta alcanzar 5,450 hectáreas certificadas en la campaña 2025/26, lo que confirma su alto potencial productivo y comercial. Este crecimiento ha permitido que, desde la campaña 2021/22, Ventura gane participación frente a Biloxi, históricamente dominante, impulsada por su mayor productividad y buena aceptación en los principales mercados internacionales.

No obstante, tras alcanzar su máxima superficie en la campaña 2021/22, en las dos campañas siguientes se observó una ligera reducción, asociada a condiciones climáticas adversas y a una mayor incidencia de enfermedades, factores que afectaron especialmente a genéticas menos rústicas. En este contexto, el Fenómeno El Niño 2023 actuó como un acelerador del recambio varietal, poniendo en evidencia la necesidad de materiales más resilientes.

Sekoya Pop:

La variedad Sekoya Pop comenzó en la campaña 2020/21 con 55 hectáreas cultivadas certificadas para exportación, pero en las siguientes campañas ha experimentado un crecimiento acelerado, con una tasa de expansión anual promedio del 200%, alcanzando 4,435 hectáreas certificadas en la campaña 2025/26. Este aumento se ha visto impulsado por la alta demanda internacional y los resultados agronómicos positivos obtenidos en las primeras siembras, sumado a la adopción de nuevas tecnologías de cultivo que mejoraron la calidad y el rendimiento del fruto. Además, ha respondido a la presión de mercados clave como Estados Unidos, Europa y China, que requieren fruta más firme y con mejor comportamiento postcosecha.

Aunque Sekoya Pop aún es superada por Ventura en términos de superficie cultivada, su rápido crecimiento la posiciona como una variedad con gran potencial en los mercados premium. Su textura crujiente y sabores intensos la han hecho muy atractiva para estos destinos. El principal desafío será gestionar sus especificidades agronómicas para garantizar que la mejora en calidad se traduzca en retornos sostenibles, consolidando su presencia en una industria cada vez más competitiva.

Biloxi:

En la campaña 2016/17, la variedad Biloxi se cultivaba en 1,118 hectáreas certificadas para exportación a nivel nacional. Aunque registró una variación promedio por campaña del 24 %, su superficie mostró una tendencia a la contracción entre las campañas 2020/21 y 2024/25, para luego situarse en 3,925 hectáreas en la campaña 2025/26. Este comportamiento refleja un cambio gradual en la estructura varietal del arándano peruano.

La reducción en la importancia relativa de Biloxi responde, principalmente, a la incorporación de nuevas variedades más competitivas, que ofrecen mejor sabor, mayor calibre y un desempeño superior en exportación. En este contexto, Biloxi ha ido perdiendo protagonismo frente a genéticas más recientes, alineadas con las exigencias de los mercados internacionales.

La genética como eje de la consolidación del arándano peruano

La evolución del arándano peruano confirma que la competitividad del sector ya no se define por la expansión de superficie, sino por la calidad del material vegetal que se cultiva. El avance de variedades de arándano en Perú como Ventura y, especialmente, el crecimiento acelerado de Sekoya Pop reflejan un proceso de selección natural del mercado, donde ganan espacio las genéticas con mejor productividad, firmeza y desempeño postcosecha. En este escenario, la renovación varietal deja de ser una opción y se convierte en una condición necesaria para sostener la rentabilidad. Invertir en genética alineada a las preferencias del consumidor final permitirá maximizar el margen por hectárea y asegurar la posición del Perú como proveedor líder de arándanos de alta calidad en un mercado internacional cada vez más exigente.

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